miércoles, 15 de mayo de 2013

CONFUSIÓN RELIGIOSA


CAPÍTULO CUARTO

CONFUSIÓN RELIGIOSA


Aún hubo algo mas antes del parón religioso; Un tema que me atrajo fue el tema de la venida de Cristo visto en un programa en el mismo canal donde veía a ese predicador. Me interesó su perspectiva ya que esto atrae mucho y les escribí. Estos no me pidieron dinero, sino que me mandaron unos cuantos libros y transcripciones de sus programas de televisión para leerlos. Yo entonces no lo sabía, pero con el paso de los años me di cuenta que estos eran “adventistas del séptimo día”, una secta que dice cosas como que “debemos guardar el sábado”, “que el Papa es el anticristo”, “que el santificar el domingo es el sello de la bestia que dice el Apocalipsis”, etc., etc. Especialmente anti-católicos, llamando a la Iglesia “la gran ramera” y afirmando que todos los que están en ella serán condenados.
Recuerdo que el tema de guardar o no guardar el sábado me llegó a inquietar[1], sin embargo aparqué estos libros en la estantería ya que no me llegaban a convencer del todo algunas cosas. Aun muchos años después, me encontré por casualidad uno de aquellos libros y al leerlo me volví a inquietar con el tema de guardar el sábado según el mandamiento de Dios que aparece en el Antiguo Testamento[2]. Por entonces teníamos una tienda, y la verdad que durante algunas semanas, sufrimos mi mujer y yo la presión de no saber si estábamos actuando bien frente a Dios. Afortunadamente para entonces nuestra madurez espiritual había crecido algo y tras estudiar el tema con un mínimo de rigor, nos dimos cuenta que ese mandamiento forma parte de la ley de los judíos y los cristianos no estamos obligados a guardar el sábado. Estas son las consecuencias de estar fuera de la Iglesia. Cuando surge un problema, no sabes adónde acudir, y entonces buscas por tu cuenta y puedes ser confundido, pero por suerte la Iglesia es la columna y el baluarte de la verdad[3], y a ella debe el cristiano acudir para solventar las dudas en materia de doctrina.
Entre 1993 y 1996,  mi vida personal vive grandes altibajos, sin dirección clara en lo profesional, no demasiado centrado en los estudios, y mi vida sentimental se desmoronaba con la que había sido mi novia desde 1986. Finalmente nuestra relación finalizó de forma traumática para mí en 1996, y tal vez uno de los periodos más negros de mi vida. Estuve realmente deprimido, hasta que conocí a la que hoy es mi mujer, la cual creo que fue un regalo de Dios en mi vida, porque ella fue realmente la que me sacó de ese pozo negro, y me dio estabilidad, la posibilidad de montar un negocio propio juntos e independizarme y finalmente casarnos. Hablaré del casamiento mas tarde. Mi vida cambió con ella, y pido a Dios que nos bendiga y que nos permita estar siempre juntos hasta la eternidad.
Durante esos años seguiría sintiéndome especial cada semana santa, y algunas veces visité alguna iglesia para orar o buscar de alguna manera a Dios y llenar el vacío que la vida te da cuando no tienes a Dios de forma plena.[4]
A partir de 1997 y hasta el año 2002, mi mujer y yo fuimos dueños de un videoclub. Desde ahí saltamos hasta el año 2000. En la primavera del año 2000, una situación difícil en mi vida profesional con mi negocio, me hace estar en un callejón sin salida, y de nuevo algo sucede que me “despierta” mi conciencia de Dios, que se había vuelto a dormir durante algún tiempo. La revista “verdad y vida” que había recibido yo por primera vez hacía 6 años, llegaba a mi casa inesperadamente después de todo este tiempo. Al parecer esta revista había dejado de publicarse durante un tiempo y ahora se le enviaba a los antiguos subscriptores la revista nueva con posibilidad de volver a subscribirse. Esta revista me avivó el recuerdo de mis años con las enseñanzas de aquel predicador carismático y lo bien que me sentía al principio con ellas, aunque no fui consciente de que la primera etapa en eso, no me fue demasiado bien. Realmente esto es como tropezar dos veces en la misma piedra. El caso es que volví a sacar sus libros, y a leer uno de ellos “El libro de los milagros” en el que se enseña cómo obtener verdaderos milagros de Dios en tu vida.
¿A quién no le gustaría poder ir por ahí recibiendo milagros de forma espectacular. Como estábamos necesitados, aquello “parecía querer mostrarnos el camino que necesitábamos” -escribí yo en mi agenda-.
Me regresa la fe dormida en Jesús y el optimismo y mi negocio se recupera temporalmente, lo cual lo asocié con este “renacimiento espiritual” y con la bendición de Dios. Vuelvo a orar a Dios con fe y convicción, y lo veo todo diferente, hasta los problemas. Mi oración a Dios es no volver a alejarme de el y que el me de constancia y espíritu y que mi vida así pueda prosperar estando en su bendición.
            Las deudas por otro lado, nos agobian de cualquier forma debido a la mala marcha del negocio, ya que la recuperación es un poco efímera y engañosa, y el “libro de los milagros”, me enseña que Dios puede invertir la situación en cualquier momento. En ese instante, algo ocurre, y lo asocié con ayuda milagrosa que Dios nos enviaba para salvar la situación. El problema es que yo no vi entonces que era un “falso” milagro. Un hombre entra por la puerta de nuestro negocio y me da la salvación para mi deuda: “Una tarjeta de crédito”. Que ingenuidad. Otra trampa. Nunca tuve antes una, y yo desde siempre estuve en contra de ellas, después de comprobar en otras personas los peligros que traen, pero aquello me parecía realmente una tabla de salvación de parte de Dios como premio a mi regreso a sus caminos. ¡Qué ciego estaba!. Era una tentación.  Aquello visto ahora desde lejos no me cabe duda de que fue más parecido a las tentaciones del diablo a Jesús en el desierto, que otra cosa, ya que años después seguimos con una deuda astronómica gracias a aquel “milagro”.[5]
            Después de este “falso éxito” de nuevo estoy en forma para retomar aquello que abandoné seis años atrás, es decir: las doctrinas y los libros que tenía de aquel predicador, algunos de los cuales habían estado sin leer desde entonces, y que ahora los volvía a desempolvar con alegría y expectación. Me sentía más maduro y preparado para entender y poner en práctica aquello que había fracasado en mi vida seis años atrás. Era como si me diera a mi mismo una segunda oportunidad, o como si la primera vez yo pensara que el fracaso se debiera más a causa mía que por ser verdades mezcladas con mentiras, estas enseñanzas que leía.
            No sólo aquel predicador[6] y sus doctrinas, sino que comienzo a ver a otros tele-predicadores [7]como “Creffo Dollar”, “Keneth Copeland”, y a “Jack Van Impe”, este último también ocupará un lugar importante desde ahora, ya que su tema es el tema de la 2ª venida de Cristo y la falsa doctrina del  “rapto secreto” de los cristianos el cual es inminente según él. Una doctrina que jamás había escuchado antes, pero que me pareció creíble. El falso evangelio de la prosperidad, lo descubro por medio de otro tele-evangelista al que comienzo a escuchar un poco en el año 2000. Mi deseo renovado de Dios me hace que me lo tome en serio de nuevo, que me siente delante del televisor, grabe los programas en video y los estudie con papel, bolígrafo y Biblia. Este es otro de los predicadores de la “súper fe” que todo lo puede o “prosperidad”, me llamaba la atención ver a estos hombres siempre bien vestidos con trajes y anillos en las manos. Este predicador va a introducirme un nuevo concepto falso que me va a hacer que durante un tiempo crea que Dios me da verdaderas revelaciones [8]al hablar con él en oración. Tengo verdaderas conversaciones con Dios, que anoto en mi cuaderno. A veces son preguntas que yo hago y en mi mente aparecía la respuesta y yo la anotaba, y alguna que otra vez, he anotado alguna especie de mensaje revelador para mi vida. Con el tiempo se descubre todo, y cuando las cosas no suceden es que no hubo tal revelación o profecía. Yo quería salvar almas.
Al igual que hice con personas de mi familia en 1992-93, ahora era la tía de mi mujer (una anciana enfermiza y mucho tiempo sola sin salir de casa), la que necesitaba mi consuelo y mi supuesta sabiduría espiritual, así que me presté a predicarle tratando de acercarla más a Dios y a dejar sus prácticas católicas, en las cuales para mi había sólo idolatría y pecado, según mi entendimiento tan pobre por entonces.
Yo me sentía lleno del Espíritu Santo, de nuevo influido por las predicaciones de estos falsos pastores y volví otra vez a verlos por televisión, y ahora iría más lejos que la vez anterior. De nuevo contacté con él, y enseguida empezó a bombardearme con cartas publicitarias en la que él me ofrecía sus productos[9] a cambio de un donativo. Noté más agresividad y desesperación que seis años antes por recibir dinero. Sus libros y cartas se relacionaban ahora mas con la 2ª venida de Cristo, la cual hacía de alguna forma parecer que iba a suceder inminentemente. Es como si te hiciera creer que la venida era inminente y que había que echar “el resto”, hacer el máximo esfuerzo económico posible para la causa (“su causa”).
Respecto a lo de los donativos pedidos a cambio del libro, realmente esto es una estrategia para al final acabar pagando por el libro que te envía, ¿cómo se puede llamar a eso donativo? Un donativo es algo voluntario, en este caso para recibir un libro o video o cassette, tenías que enviar un donativo obligatorio. Si enviabas más dinero de la cantidad marcada, las bendiciones de Dios se multiplicarían en mi vida (según ellos). Mientras más dinero mandes mas bendiciones de Dios tendrás. Esta vez estaba decidido, iba a probar a mandarle donativos ya que mi situación económica necesitaba un cambio, y yo al no ver posibilidad por otro lado, busqué por ese. Seguíamos pasándolo mal en el negocio. La tarjeta de crédito nos solucionó un problema temporal pero nos creó otro peor, y se iba acumulando lentamente la deuda, esperanzados en que las bendiciones de Dios tenían que llegar por enviar esos donativos. Como no teníamos dinero, lo tomábamos de la tarjeta de crédito. Llegué a mandarle 5.000 pesetas en dos o tres ocasiones, esperando que con ese buen gesto, Dios bendijera mis finanzas, según las promesas de estos falsos pastores, y mi vida cambiaría, pero realmente no ocurrió eso. Lo que ocurrió es que una vez que le envié las 5.000 pesetas tuvimos un problema y no pudimos pagar algo de ese mes por haber enviado esas 5.000 pesetas.
            Tengo que decir que en esta época yo ya estaba haciendo vida de pareja con Ana Mari, y ella me acompañaba en todo esto, y yo le trataba de inculcar a ella todo lo que yo aprendía, por lo que ella al principio también vio bien que enviáramos donativos. La desesperación te abre a posibles soluciones.
            De nuevo lo bueno de todo esto [10]es que se “reactivó” mi deseo de predicar aquello que yo conocía, sin embargo analizándolo ahora, aquello no fue un renacimiento espiritual, sino una vuelta al pasado, y un pasado que demostró ser un fracaso y un error. Reconozco mi incompetencia ante esta situación, sin embargo insisto que Dios escribe derecho sobre mis renglones torcidos, entiendo yo. Por lo tanto lo único que puedo afirmar hoy es que a partir del año 2000 quise regresar a ser cristiano y seguir el camino de Dios y hablar de él a otros, pero de nuevo las sectas y los grupos falsos me tenían desviado de la Iglesia de Cristo, que es la Iglesia Católica. El falso evangelio de la “prosperidad” que anuncian este tipo de predicadores, para los cuales, un cristiano sin dinero y pobre es un cristiano maldecido por Dios, mientras que si eres próspero y tienes una gran casa, coche, y dinero en el banco, entonces es signo de bendición de Dios. Hay ahí fuera una verdadera doctrina montada en torno a este tema, y miles de personas las siguen, sólo por ignorancia en la mayoría de los casos, pienso yo.
Yo recibí de aquel predicador un nuevo libro, esta vez lo pagué, el título era algo así como “dinero vuelve o dinero ven a mí”, y no estaba escrito por el , sino por otro predicador que vivía una vida muy próspera gracias a que el daba a Dios los diezmos y los donativos. Esa es la clave, dale a Dios (a ellos), y Dios te multiplicará lo que tienes. Si no tienes es porque no das, y si no tienes bastante tienes que dar más.
Comencé a leer con cierto interés este libro, pero muy rápidamente me di cuenta que esto era una mentira, y fue un día leyendo la Biblia en que me di cuenta que esto no es parte del evangelio, porque yo no veía la prosperidad material en el apóstol Pablo o Pedro ni en ninguno de los cristianos de la Biblia, y sin embargo me consta que estaban con bendición de Dios.
Poco antes de darme cuenta que debía dejar de leer y oír a estos, estaban haciendo hincapié en otra cosa aparte del evangelio de la prosperidad, la Súper-fe que todo lo puede, el obrar milagros con el poder del espíritu, el hablar en lenguas extrañas[11], etc. Ahora empecé a darme cuenta de otro tema que me fascinó. La 2ª venida de Cristo estaba cerca y acaparó mi atención. Realmente leyéndole parecía como que teníamos que intensificar nuestros esfuerzos (también en cuanto al dar donativos) por la causa del evangelio, ya que la venida de Cristo era inminente. A través de su organización accedí a varios libros que trataban temas nuevos para mí hasta la época. El rapto secreto de los creyentes[12], la 2ª venida de Cristo, el anticristo, el Apocalipsis, Israel y su relación con el fin de los tiempos, etc. Estos libros no eran suyos, pero si estaban recomendados especialmente por él. Era un campo nuevo a explorar que me llamaba la atención. “El gran misterio del rapto”, “De Daniel al juicio final”, “La última guerra”, etc. Realmente estos libros me impactaron hasta el punto de que en el año 2001, ya superado lo del evangelio de la prosperidad, ahora tenía una visión clara acerca del fin de los tiempos, al menos desde la perspectiva de ellos. Esto hace que comience a indagar y a estudiar más el tema, hacer una página web llamada Cristo Regresa donde comienzo a trasladar allí lo que voy aprendiendo. Tengo un gran deseo de anunciar a todos y salvar almas para Cristo. Ya por entonces estoy recibiendo la influencia de las enseñanzas transmitidas a través de un programa de televisión por otro ministro de la palabra (como ellos se autodenominan a veces), Jack Van Impe, anunciado como una “eminencia” conocida como “La Biblia andante” por su conocimiento de las escrituras y su capacidad de memorizar versículos. El tema central de su ministerio es llevar a Cristo a las naciones pero también anunciar que la venida de Cristo está muy cercana, más concretamente el arrebatamiento o “rapto” al cielo de los cristianos, la gran tribulación del mundo y el anticristo venidero. De Jack Van Impe he obtenido algunos libros totalmente gratis y dos películas sobre el tema. Luego desapareció la señal por televisión y continué esporádicamente viéndolo por internet. Estas doctrinas crean en mí una auténtica revolución, y no comprendo cómo no las había oído antes. Sólo la explicación de que la Iglesia Católica donde me crié tiene tanto pecado y corrupción doctrinal que en esto también estaban confundidos. Este es verdaderamente el “maestro” que me introduce en el tema de las profecías, Apocalipsis, 2ª venida de Cristo, etc. Desde aquí mi vida espiritual se centrará en el estudio progresivo de estas doctrinas, con  las que estaré involucrado unos tres años de mi vida de una forma u otra.
En cuanto a los otros falsos pastores, poco después tiré a la basura todos los libros, sus cartas, sus panfletos, porque estos ya no pudieron engañarme por más tiempo. Sus predicaciones están llenas de mentiras que mezclan con algunas verdades. Eso es todo. Engañan a los que no saben ni conocen bien la religión católica.




[1] Cuando no sabes las cosas con seguridad, puede ocurrir que una falsa doctrina te haga dudar y te genere inquietud, fruto de una fe inmadura.
[2] En el Nuevo Testamento se substituye el sábado por el domingo, día en que Cristo resucitó.
[3]  1 Tm 3:15
[4] La Iglesia Católica es la única donde se encuentran la plenitud de los medios de salvación (CIC)
[5] Por la misericordia de Dios, quedamos liberados de esa deuda el 23 de Junio de 2010, víspera de San Juan Bautista.
[6] Morris Cerullo
[7] Todos me entraban desde Norteamérica a través de la televisión vía satélite, aprovechando mi conocimiento del idioma.
[8] Es decir, cualquier cosa que se te cruce por la mente puede ser considerada una revelación divina.
[9] Especialmente libros y cintas de video.
[10] Dios puede sacar un bien de toda situación desordenada.
[11] Mucho después, ya regresado a la Iglesia Católica, supe que esto se llama Glosolalia y que lo practican también en el movimiento de la Renovación Carismática.
[12] Basado en una errónea interpretación de la Biblia.

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